La exposición colectiva que nos reúne hoy en torno al trabajo de Faissechetti y Óscar Villalobos constituye un diálogo transcontinental que desentraña el núcleo mismo del consumismo y su impacto en los territorios e identidades. A través de un lenguaje visual compartido que la crítica del socialismo con la exploración conceptual, estos dos artistas nos ofrecieron un marco para reflexionar sobre la dinámica del poder, la explotación y la visualidad en la sociedad contemporánea.


Fidia Falaschetti, arraigada en la tradición italiana, se acerca a la cultura pop y al consumismo con un ojo satírico y crítico. Sus obras, que oscilan entre lo juguetón y lo inquietante, descomponen y reinterpretan los íconos de la modernidad, del "ratón extraño" que interrumpe la inocencia de los personajes animados a sus instalaciones que denuncian la vigilancia y la sobreexposición de los medios. En cada pieza, Falachetti rompe el glamour superficial para revelar las estructuras de poder que lo sostienen, haciendo que lo invisible se vean y nos obligan a cuestionar nuestro lugar como consumidores pasivos en una económica globalizada. Mientras tanto, ÓScar Villalobos, con su serie "Vitrinas Tierra Móvil", nos lleva a una exploración igualmente crítica pero desde una perspectiva arraigada en su experiencia colombiana. Villalobos investiga cómo las grandes marcas colonizan los espacios de consumo, transformando las superficies de los supermercados en casas de exhibición que, debajo de su brillo seductor, ocultan las cicatrices de la explotación territorial. Al contrastar la exageración moderna con formas tradicionales de consupción, Villalobos exhibe el costo oculto de la disponibilidad perpetua de productos en nuestra vida cotidiana. Sus pinturas se convierten en exhibiciones metafóricas donde los paisajes de los consumidores se fusionan con las realidades de la tierra desplazada y explotada.


Ambos artistas, de sus respectivas geografías y contextos culturales, nos invitan a reflexionar sobre el impacto del consumismo en las identidades y los territorios. Falschetti y Villalobos comparten una preocupación por la dinámica de poder que perpetúa la explotación y el extractivismo, y cómo reflejar en las exhibiciones del consumo moderno. Mientras Falaschetti revela las sutilezas de poder a través de la iconografía POP, Villalobos lo hace evocando paisajes que nos recuerdan los orígenes olvidados de los productos que consumimos.
En esta exposición, los territorios de consupción y territorios de origen se enfrentan entre sí, se entrelazan y se revelan en su complejidad. Las exhibiciones, en su sentido literal y metafórico, se convierten en espacios de conflicto y reflexión, donde se llama al espectador a cuestionar su papel en este ciclo incesante de consumo y destrucción. Por lo tanto, "Territorios en Vitrina" no solo presentan obras de arte; Presenta un llamado urgente a la conciencia crítica y la revaluación de los territorios e identidades en un mundo dominado por grandes marcas y el consumismo abreviado.

 

Eduardo Serrano.